Disociada..

Era un día normal. Estaba con ella, compartiendo agradables momentos, como normalmente (ya dije que era un día normal, pues!). De repente, empezó a ponerse rara. Pensé que lo más adecuado era pasar por alto ese comportamiento, como normalmente, no darle mucha importancia, y oportunamente se le pasaría, como ya había sucedido otras veces. Y de un momento a otro, se negó a seguir en contacto con la realidad. A duras penas me avisó que no se sentía bien, y puf! se desconectó.
Mi primera reacción fue de sopresa, pero me repuse rápidamente para tomar la situación con calma. Decidí dejarla descansar un rato, apagar la luz, dejarla a solas, y regresar después, esperando que así se repusiera. Regreso, y es imposible despertarla de su estado catatónico. Empiezo a preocuparme. Ésto no le había pasado antes. Intento por distintos métodos regresarla a la realidad, pero ninguno funciona. Sólo parpadea, siguiendo el mismo ritmo estereotipado, y es todo. Parpadeo. Parpadeo. Parpadeo. Parpadeo largo, y de vuelta a empezar.
Preocupado, descubro que esta situación amerita medidas que hace mucho no ponía en práctica. A pesar de eso, me siento lo suficientemente confiado de tener los conocimientos, y en caso de ser necesario, personas a quien acudir en caso de que la situación se agrave. Primero que nada, el diagnóstico. Una intervención de ésta índole amerita un diagnóstico más detallado. Recuerdo lo que le le había dado ese día, si en algún otro lugar pudo haber conseguido algo, o cosas así. Pienso en sus padecimientos anteriores. De qué manera se había tratado. Muy probablemente, había estado desarrollando esta situación internamente, sin que yo me diera cuenta.

Habría que intervenir entonces. Después de dejarla descansar toda la noche, consciente de que le haría un poco de bien, me dispongo a ayudarla. Con cuidado, y ayudándome de las escuetas respuestas que recibía de su parte, fui adentrándome en sus pensamientos, con la esperanza de que fuese posible traerla de regreso a la realidad, sin hacerle mucho daño. En un momento crítico del proceso, me desconcierto, olvido lo que debo de hacer, y entra en una especie de crisis. Trato de utilizar herramientas más delicadas, pero sin ser agresivo, y aparentemente logro que despierte, después de una agotadora sesión.
Una vez despierta, trato de comunicarme con ella, pero no me reconoce, parece otra, y no recuerda casi nada. Se había disociado. Con algo de confusión, era capaz de recordar algunas cosas, expriencias, situaciones anteriores, quizá algunos rostros. Pero no era ella. No me reconocía, no sabía quién era yo, y que hacía ahí conmigo. Y hasta la impresión tuve de que le daba igual. Desesperado, acepto al fin que la única opción era un tratamiento más agresivo. Ella ya tenía muchas cosas en la memoria, que le estaban haciendo daño, mucho daño. Me había avisado indirectamente desde mucho antes, pero no quise ayudarla, no quise darme cuenta, y ahora ambos pagábamos las consecuencias. Y también pagué la imprudencia del tratamiento que quise darle, sin estar lo suficientemente preparado en ese momento, estaba cansado, y con la cabeza revuelta.

Decidí entonces formatear mi máquina.
Agfasdhgasfhdgfashdfashgfdhagf. Hija de su pinche madre, cómo me hizo batallar. Lo bueno es que no perdí casi nada, si acaso algunos juegos. Y ahora ya está mejor, mucho mejor. Ya había sufrido mucho la pobrecita, estaba muy jodida, y aguantó vara con un pinche virus que tenía y no podía aliviarse.
Y ahora, como nueva, con toda mi música y documentos, hasta más guapa se ve con el nuevo güindos que le puse. A ver cuánto aguanta ahora.

Había tratado de repararla, pero como estaba bien crudo (si alguna vez doy terapia, jamás iré crudo a una sesión, lo juro, lo juro, porque si la cagué bien feo), le terminé instalando dos veces güindos, uno que no quería jalar ni a putazos, y otro que sí jalaba, pero le faltaban todos los draivers, códecs, programas y todo todo. Se quedó loquita, entonces mejor le dí sus electroshocks, unos diazepam, tafilazo, y kiúboles qué.

Se me hace que ahora hasta me quiere más. A ver cuánto me dura lo cuidadoso, y me vuelva a poner a bajar porno (ejem, ejem.. si yo ni bajo porno!) y troyanos para mandar a la gente que me cae mal.

Apoco no está bien linda?