Sálvese Usted Mismo!

martes, 9 de octubre de 2007



Y regresé. Después de 5 días de viaje, estoy de vuelta en la vida real, de vuelta a la cotidianeidad, de vuelta a mi pequeño mundito. Pero ya no es igual, no señor. Muchas cosas se agolpan en mi cabeza, y el cansancio acumulado decidió hacer estragos a partir de ayer. Aún así.. Oh sí. Oh sí.
Rara vez escribo crónicas, recapitulando me di cuenta de que son bastante pocas las que están en este espacio. Hoy es día para escribir una nueva crónica, la crónica de la ChilangoAventura que me aventé. A fin de hacer un poquito más ameno el relato, le pondré algunas rolitas como soundtracks de esos días. Obviamente, hay más, muchas más canciones que estuvieron ahí, o en mi cabeza, en esos momentos. El chiste es que, cada vez que aparezca una nueva rola, le piquen plei, pa' ponerle un poquito de ambiente.

Martes en la noche. Salgo de mi casa, mochila de viajes al hombro, acompañado de Beto, un compa de Los Mochis. Nos lanzamos a la central. La pinche emoción de saber que en dos días veremos a los Héroes aumenta, y aumenta, y aumenta, sin ni siquiera haber comprado los boletos del camión. Mi plan, considerando mi limitado presupuesto, era presentar un oficio que explicaba que mi viaje al Deefe era con fines académicos, pues participaría en una investigación multidisciplinaria, trabajando con las representaciones sociales de la juventud y sus manifestaciones en determinados contextos, además de trabajar en (intensos) talleres terapéuticos, individuales y grupales. Por eso, etzigía que me hiciesen el fabuloso descuento de 50% en el pasaje. Mi treta funcionó (jamás mentí en ningún momento! sólo cambié el ángulo de la verdad), pues además de presentar el oficio, utilicé mi expresión-encantadora-enamora-vendedoras-de-boletos-de-camión-y-convence-gerentes-gordos. A Beto no le quisieron hacer el 50%, y el mío nisiquiera tenía sello. Qué chingón soy.
Decidimos no beber en el camino, pues consideramos el plan de comprarnos un ochitotecatelai (yo quería rojas, pinche Beto joto), y al fin partimos. Supuestamente 7 horas de camino.
A cada momento, el nervio era mayor. Pinche Beto, hizo uso de su ya bien conocido poder mutante de sentarse en el asiento del camión, reclinarlo, cerrar los ojos, y no despertar hasta la central. Y Masio, sufriendo de insomnio carretero.

Y al fin, llegamos a la Ciudad de la Esperanza.


Ya corriendo la mañana del miércoles, y después de una hora más para llegar hasta la central, no podía evitar tener los ojos pelones por el insomnio y el asombro de pinche provinciano pendejo que llega a la Gran Ciudá'.
Ya en la central, saludos, abrazos, reencuentros, la mera felicidá'. Ya estábamos ahí, justo ahí, sólo a la espera de que el tiempo pasara al ritmo que el tiempo debe de pasar, y aprovecharlo lo más que se pudiera.
Neta, que me ví bien provinciano. Volteando pa' todos lados, cara de asombro, en el metro bien confiado como si fuera el tren de Guadalajara. Después de cruzar una buena parte de la ciudad, bañarme, e intentar parecer una persona decente, y a ver si se me despintaba de la cara la expresión de costeñito de provincia.
Después de varios intentos vanos, recordé que había quedado con Valeria de vernos a las 12 en el centro, y eran las 11.30. Bien confiado, le pregunto a mi carnala que si cuánto podríamos tardar en llegar.. Já! Iluso muchachito de pueblo. Mejor nos apurábamos, pa' llegar a la 1, además de avisarle de nuestro retraso.
Nuevamente sumergidos en la ciudad, nos lanzamos al centro. Tania, mi carnala y yo, retacados en el metro, rodeados de montones de chilangos de mirada perdida, y con bonitas cumbias para amenizar nuestro viaje.
Al fin llegamos, buscamos el bar donde ya nos esperaba Valeria, y descubro que fue una buena elección, por lo menos para las ganas que tenía de folclor. La sed de los provincianos es cabrona, así que nomás llegando me apuré a tomarme 3 chelas al hilo, pa' poder ambientarme más. Entre el compa que gritaba amargamente por su botana; las dos canciones de los Érues que pusimos, nomás pa' no dejar, y que la mesera, sin abandonar su papel de -yo lo he visto todo/dime algún piropo que no me sepa, corazón- coreaba completas (me cae, estoy seguro de que ella también fue al concierto, aún con su uniforme de mesera de cantina del centro, y un pin de los Érues pa' no estar fuera de lugar); y el extraño misterio del limón exprimido arriba del mingitorio del baño cuyo techo estaba a 1.60 metros, no sabía a qué prestar atención.
Después de algunas chelas más, dimos un nuevo tour por ahí y por allá, para al final separarnos en el metro, Tania y Valeria a sus casas, y Gina y yo a buscar dónde podríamos seguir bebiendo. Dos horas después, y dos misiles de Indio cada quién, y lo más prudente fue ir por unas gorditas de chicharrón y dormirnos, pues el día siguiente era el bueno..

Uta, ni en la primaria! Me desperté antes de que sonara el despertador. En lo que aterrizaba completamente en la realidad penumbrosa de la madrugada, e intentaba diferenciarla de los sopores oníricos, me fumé un cigarro, asomado a la ventana (pinche frío!), organizando mi día. Me baño, fresquecito, me uniformo con mi playera de los Érues, y empiezo la travesía del día. Cruzar casi toda la pinche ciudá' por abajo. Lo bueno es que traía mi disman.
Lalalá. Tururú.
...
...

Agh, pinches chilangos embobados! (Muy conectado con mi ambiente yo, claro)

Al fin, llego, y después de un desayuno de campeones con la Tania, nos lanzamos a transmitir el programa de Hilos en mi Cabeza, del cual Tania e Illa, finísimas muchachitas, son locutoras, y amablemente me invitaron para compartir mi fanaticidad de los Érues con algún escucha perdido que también estuviera traumado.

La pasé muy bien esas dos horas, con todo y los problemas téinicos, siempre había querido estar en una cabina de radio, y cumplí mi sueño. Al fin y al cabo, exhibicionista, debo de explotar mi sepsi voz de alguna manera.
Y empezó (siguió) la travesía. Cruzar nuevamente la ciudá', esta vez con la agradable compañía de Tania, para encontrarnos con el resto de los compas, cada vez más cerca la hora.
Termina valiéndonos madre la prisa que sobre todo yo tenía, y vamos a turistear al centro, comemos unas ricas tortas, nos encontramos con El Mar y Eva, y nos lanzamos en la búsqueda de algún hotel bueno y barato, en el cual poder quedarnos después del concierto, junto con todos los demás. Una vez instalados en el fabulosísimo hotel Zaragoza (jijiji), llegamos a la conclusión de que hace falta alcohol. Cómo se nos pudo olvidar! Corremos a buscar dos buenas botellas de güisqui (bueno, una buena y otra rasposa), para posteriormente utilizar la técnica milenaria de el cambio mágico a envases inocuos. De vuelta al metro, y en menos de lo que nos diéramos cuenta, ahí estábamos: Rodeados de una cantidad ingente de personas con playeras de HS, Búnburis al por mayor, un coche rojo y una patrulla (ja!).
A darle átomos! Las bebidas psicoactivas tenían que bombear lo suficiente.
Chale, ya no me podré liberar del estigma de marica que me eché encima al hacer público el hecho de que el güisqui solo y tibio nomás no me terminaba de agradar. Por lo menos unos hielitos! Pero nel, soy joto y no aguanto el güisqui así.
Ya estábamos ahí casi todos: El Mar, Eva, Beto, Michel, amigos de Eva, y Manuel, un desconocido mochitense de quien Michel parece haberse enamorado. Sólo esperábamos a Valeria, y que Michel y Manuel terminaran de revender unos boletos que misteriosamente habían conseguido. En el furor y el gentío nos perdimos como 3 veces, le ayudamos a un señor de un puestito a gritar "Son diadiez! Son diadiez!", compramos cigarros (es el único recuerdo que me queda físico del tokín, además del boleto) [Agh! tuve que rescatar la caja de la basura, ya la habían tirado!]

Después de al final encontrar a los demás ya adentro, en el gentío, esperamos.. y esperamos.. 8.45.. 8.50.. 8.55.. 8.57.. 8.59.. 9.00.. qué pedo? On'tá' Song to the Siren?
Ya estaba todo listo.. Pero no salían! Pasaba el tiempo.. Y el Mar, magistralmente, y como sólo él sabe hacerlo, empezó a guiar a la banda: . El cántico gustó, y en un rato ya se oía del otrolado del foro.
Sale un jodido del estáf, y dice algo de un motor, que se había descompuesto, y que les hacía falta un poco de cinta diurex, o ya de perdis un chicle.
Empecé a cotorrear con unos cabrones que estaban atrás, que no recuerdo cómo se llamaban, y compartimos nuestras respectivas hipótesis con respecto al motor (para qué riatas necesitaban un motor? Pa' las pinches pantallitas?). La peda obtenida sabrosamente con el güisqui comenzaba a perderse. Me estaba angustiando. Tenía una reserva, cosecha de la navidá', pero era pa' más al rato. Ya hasta crudito me sentía.
Pinche desespero.
Pinche desespero.


Y ya no hubo más mundo. Se empezó a Deshacer.
Los visuales al principio, con una silueta tocando la guitarra, y sonando los primeros acordes cual tenue marea.. Los escalofríos en mi nuca y todo el cuerpo, despegar nuevamente hacia el espacio exterior. No había asidero, aquellas manos que me apretaban, abrazaban y acariciaban, eran la música, era toda la energía de la banda, eran mis amigos y mis amores.. ahí estaba, sintiendo cómo me ahogaba, cómo se derramaba el estanque, cómo se empañaba todo y a la vez se volvía más claro.
Y el azul me dio cielo. Y los astros se acercaron. Y la música me abrió secretos.
Y nos fuimos a nadar Mar Adentro. Jamás me vio nadie llorar así. Y no quise salir más.
Volvimos al mar, volamos en espiral, y el cielo nos permitió temblar.
Apostamos por el Rock, nos agarramos bien, y nos largamos.
Hubo más lágrimas, pero el viento se lo llevó, en un segundo escarbando en vacío.
Y descubrimos para qué era el motor! Para los visuales de Nuestros Nombres! (Aunque nomás no encuentro el video en llutúb).
Me convertí en esquirlas de aire, en pereza, en arcano indescifrable. (pingpong sin reta XD).
Beto y yo cantamos a quien no deja ni una chela pa' los demás, y comenzó la Avalancha, y aún quedaron cosas por decir, y cosas por hacer, pero siguió, y sigue, y sigue..
En la Chispa.. uta, se veía genial el foro, todos los encendedores y celulares coreando al unísono con su silencio de luz. Y, de ley, el coro del BLANCA ESPERMA RESBALANDO POR LA ESPINA DORSAL.
La Herida se abrió, rezamos la Oración, el mero bailongo rocanrolero entre Tunas con Sal, para al final, terminar en los Brazos de la Fiebre, sin que nadie se mueva..

Terminé.. extaciado. Cual si acabara de tener un orgasmo. Todo a mi alrededor era tan lento, todo era tan claro..
En fin.. La travesía pa' regresar.. chale.. después de multitud de peripecias, y una guía de turistas que se perdió en su propia ciudá', al fin llegamos al centro, para verlo de noche, vacío, sólo para nosotros.


Viernes en la mañana. O Mediodía? Fumando en el balcón del Hotel Zaragoza (jijiji). Ahh, qué bonito despertar. Aún con la sensación fresca de haber visto a los Héroes y haberme venido, y.. estar fumando en un balcón! Me encanta fumar en los balcones!

El día siguió su curso, regresé con mi hermana, fuimos a que conociera CU (que es casi del tamaño de Los Mochis, o, como ella me dijo, por lo menos la población si es igual). Por azares del destino terminé a las orillas del mundo conocido, en una colonia trepada en un cerro, bebiendo caguamas bajo la "fresca" noche, con un amigo..

A la mañana siguiente, inicio nuevamente mi travesía al centro (si, el hecho de ser costeñito y provinciano mantiene la sorpresa constante de las distancias recorridas en el defectuoso), con el fin de encontrarme nuevamente con la Tania, que fungió como guía de turistas durante la mayoría de los días. La idea era embriagarnos un poco, ya fuera en una pulcata o en una cantina de mala muerte. Bueno, nisiquiera era cantina..

..me quedó muy grabado el letrero de Herrería Trabajos de todo tipo orales y/o anales. Sentados en una escalera Tania, Aletz su hermana, Graciela, amiga suya, y yo, nos tuvimos que reventar la plática de Don Manolo, maduro en su infructuoso intento de ligue con Graciela, diciéndole que sus huaraches estaban bien chidos, que vendía libros, que los arquitectos son la onda, y que balblablah. Fue gratísimo haber conocido a un tipo llamado Arre Lulú, y a multitud de otros personajes..
Luego, una visita a una pulcata que.. chale, ni chanza tuve de estar agusto, por "azares" del destino..

La cuestión es que.. el final del día, y el resto de la noche, fue una muy buena fiesta.. Que ya me dio weva describir, y como conclusión, dejo uno de tantos soundtracks de esa noche..


Y como en todos los viajes, hay que despedirse..

10 comentarios:

Ya no soy yo. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

que bien describiste jaja eso ,se ve que lo disfrutaste muchisimo, otro dia tendrias que regresar a el d.f, hay muchas cosas agradables que ver y hay muy buenos bares y antros y muchas cosas chida jaja
byee

Anónimo dijo...

jeje se de k hablas cuando no puedes dormir en los viajes, pero hay dos soluciones, una es no dormir nada antes del viaje y el otro es recargarse en la ventana y cerrar los ojos, bueno eso me funciona ami jaja
bueno
bye =)

El Pirata Cojo dijo...

Apenas establezco que es posible colaborar para el acervo de estupidez humana, y alguien viene, lo estrena, y se luce.

Y, mi estimadísima Tania, creo que fueron más de 5 cuadras. Pero no queda más que hacer que correr, correr y correr. Vamos a correr!

Ya no soy yo. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

benitation

creo k estoy en medio de una discusion :P

k envidia cabron... neta, k envidia

Ya no soy yo. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Orales! Que pedo, me agradó esta entrada.

"El Masio perdido en Chilangolandia II: Buscando Héroes"
Un musical lleno de aventura, música (obvio), y un amplio escrito que logrará saturar las cabezas de aquellas personas que no leen ni el periódico si no es domingo (y lo digo por las caricaturas).

Por cierto, Siento lo de la grabación, pero prometo no volver a bajar un software de AcmeSoft©, y una disculpa a la mamá de Alex Lora por haber rechazado de forma grosera su grabadora.

Te veo luego cabrón!

Anónimo dijo...

El Mar (garnacher) iba a hacer un comentario pero se descompuso un motor y estamos esperando que lo arreglen.

Valeria dijo...

ahhh estuvo bien chida la reseñaaa!! un gustazo haber compartido eso con todos!!