Sálvese Usted Mismo!

lunes, 10 de diciembre de 2007

Uy, compa!

Hace una semana, en el trabajo, estaba yo, feliz de la vida, disfrutando de mis recientemente frecuentes bipolares fluctuaciones de humor, a 40Hz de frecuencia, y releyendo alguno de los interesantísimos artículos (ja!) que ponen en la intranet, cuando lo escuché.
En uno de los cubículos de al lado, un vato estaba mareando a todas las personas cercanas con su plática. Según él, le estaba contando la interesantísima historia de su vida a una de sus compañeras del cubículo de al lado, pero para su mala suerte, ni era interesantísima, ni su compañera le estaba poniendo atención, así que más bien se la estaba contando al aire. El caso es que decidí, como buen voyeurista que soy, que sería mucho más entretenido escuchar conversaciones ajenas, y ver las múltiples y variadas expresiones de aburrimiento de la muchacha, a observar como idiota el monitor de mi computadora, fingiendo que leía algo. Bueno, en realidad seguía observando como idiota el monitor de mi computadora, para que no resultara demasiado obvio que estaba fisgoneando en conversaciones ajenas. Aunque, ahora que lo pienso, no sé que pudiera ser más delator, si observar como idiota el monitor, o mirar fijamente a un idiota que le hablaba a una chava que interactuaba lo mismo que un monitor.

Después de mucho hablar de sus parejas (aún me sorprende cómo es que los hombres caemos constantemente en el mismo patrón de plática pendeja para tratar de obtener interés de una mujer), de cuántas veces se ha enamorado, de una chava darkie que asistía a orgías y que bebía sangre, de quien no pudo evitar enamorarse, y una buena sarta de pendejadas más, perdí un poco el hilo de la plática por un momento (mi monitor repentinamente se tornó más intertesante, obvio, desubrí una mota de polvo que anteriormente no estaba.. creo), y la retomé por alguna extraña razón cuando oí lo siguiente:

Pendejo - ..y también me pasó, cuando trabajaba en tal bar, que un día llega un pinche rancherote, renaco, y obvio, desentonaba en el lugar, pues era un lugar bien! Y llegó acompañado de dos viejotas, acá, bien gatotas, y cuando lo atiendo con, toda la cortesía y respeto que ameritaba el lugar, el vato me dice, con un tono bien prepotente, pero prepoteeeeente, sí sabes, no? (Agh! Me provoca una ira irrefenable cuando alguien dice esa expresión: "Sí sabes, no?".. sí saben, no?) "De qué champán tienes?" Y en chinga le doy la lista de los más caros, yyyyy que me va diciendo "Pos tráeme de éste", pero aaaasí, bieeeen prepotente. Y era el más caro! No, pos que en chinga voy, pa' calarlo, y hago uso de mis mejores modales, y el vato naquiiiísimo, y las viejas gatoootas, y yo sirviéndole acá y asá, y blabláh (otra mota de polvo en el monitor! ah, no, era un bichito..), y que la copa por aquí, y la botella por allá, y el movimiento magistral, y que la verga del payaso (ay, el payaso en mi monitor!). El caso es que piden como cuatro pomos de ésos, cuaaaatro! (ay nanita! un pelo pegado en mi monitor!). Y aparte lo que tragaron, unos cortes bien acá, y blablah, pues la cuenta estaba, uff! Tresmil varos me dio de propina, tresmil! El vato renaco, pero dándome los billetes uno tras unos, así, paf paf paf paf! (Paf paf paf paf sonaron tus lengüetazos, verdad wey? Mejor sacudo mi monitor, pa' despistarla un poquito más) No, pues al salir le puse alfombra roja y la madre..
Compañera aburrida - ..ah. Y si gastó mucho?
Pendejo - Uf, si vieras!.. (uhm, mejor releo por 19va ocasión éste artículo sobre que Mattel quemó juguetes peligrosos..)

Después de releerlo por 23va vez, sacudir mi monitor una vez más, tomar una llamada, pararme, dar una vuelta sobre mi eje, ver la alfombra, contarme los vellitos de la pierna derecha, y picarle distraídamente al teléfono, surge una lucecita en la cabeza..

Masio - *Dirigiéndose a sí mismo* Ah no mames wey! Es él!
Masio - Quién wey?
Masio - Pues él!
Masio - Ah.. podrías ser más claro? No soy tan rápido mentalmente como tú..
Masio - WTF? En fin.. Es él wey! Te acuerdas cuando trabajábamos hace poco más de un año en ese bar pitero, el Cuba Libre?
Masio - Ahh.. si, sí me acuerdo. Por?
Masio - Uta.. De cuándo a acá andas tan pendejo, eh?
Masio - Porque me gusta hacerte enojar..
Masio - ...bueno... Cuando trabajábamos en ese bar, te acuerdas de los clientes que te daban propina chida?
Masio - Sí, estaba el pendejo pisteasolo de la 4, la parejita mamona de la 23, el DonJuan de centro de la 5, el hijodesuputamadre de la 13, el Pobre Jodido contador y fracasado de la 21, el Gordo Lee Periódicos de la 27, el metalero que me regalaba chelas de la 30, y el Mamón Prepotente de las Dos Gatotas de la 37.. espera.. ah, no mames, es él.
Masio - Sí, es él.

Es el jodido compañero pendejo que le habla a chavas caramonitor.

2 comentarios:

Ya no soy yo. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ya no soy yo. dijo...
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