Sálvese Usted Mismo!

domingo, 2 de diciembre de 2007

Sal de mi cabeza!


Durante uno de los innumerables días de debrayes en la H. Embajada de Los(t) Mochis, platicando con algunos amigos, establecimos la hipótesis de que probablemente en ese momento todo lo que estaba sucediendo era un trip mío, que en realidad estaba en coma en una cama de hospital, con mis funciones vitales apenas sostenidas por muchas máquinas con lucecitas y ruiditos.
Por lo que, el trip que tenía, era un constructo de todas las cosas acumuladas en mi cabecita, cual moho del inconciente. Obvio. Y por eso, la única manera que tendría para determinar que todo era un producto de mi cabecita y no la vida real, sería crear un personaje dentro de éste trip, que me recordara con sus apariciones y/o intervenciones que todo eso en realidad sólo era producto de mi imaginación. Por ende, si mis amigos me sugirieron ésto, y en el supuesto de que fueran representaciones en éste viaje, obviamente me lo hubiera sugerido yo mismo, así que.. ustedes entienden.

Así surgió el Payaso. Éste peculiar personaje sería idealmente de cara blanca, con nariz y todo el kit. Pelo chino y café, con trazas de pintura mal quitada, nada más a los lados, cual debe ser. Barba mal rasurada, con cara de crudo, malhumorado y gruñón. Playera interior sin mangas, blanca, medio rota y percudida. En boxers, viejos y desteñidos. Fundamental, calcetines de rombos, con el elástico vencido, y rotos de las puntas. Agréguenle las características que ustedes quieran para que les parezca más macabro.
La función del Payaso, sería aparecer oportunamente en las situaciones más inverosímiles, para recordarme que sigo en coma, y que todo es producto de mi imaginación. Así, su primera intervención resultó ser ese mismo día, mientras mis amigos y yo platicábamos, durante un silencio incómodo. Llegaría a sentarse en la sala, como si nada, en algún sillón vacío, prendiendo un cigarro, y diciendo con su voz aguardientosa "Chale, otra vez tapé el baño". Y, ante nuestras miradas atónitas, por no conocerlo, replicaría "Qué? Ni que ustedes nunca lo hubieran hecho..".

Una de las particularidades de éste payaso es que precisamente me seguiría a todos lados, haciendo o diciendo cosas, entre más surreales, mejores. Por ejemplo, de repente encontrármelo en el trabajo, trajeado y todo pero mal pintado y desgarbado, inyectándose heroína en la cafetería mientras con toda familiaridad departe con algunos compañeros de la chamba, y ante mi mirada atónita, me diría "Qué? También trabajo aquí..", mientras continúa afloja el cinturón con el cual oprimía su brazo para inyectarse.
O mientras escribo ésto tranquilamente, entre a mi cuarto, rociándose agua en el pelo con un atomizador, bebiendo suavizante directamente de la botella, diciéndome "Otra vez vino la pinche doña que cobra lo de la barrida, no le di ni madres porque me cae mal.. ah, por cierto, compré este suavitel con el dinero que tenías en tu buró".

La bronca ahora, es que me lo imagino cada vez más, en muchas situaciones. Y ya me está asustando.



Por cierto, cambiando un poco de tema, pero siguiendo con la línea de la locura, el surrealismo, y obviamente el aCsurdo, tengo una pregunta para toooodos ustedes, mis escasísimos lectores:
Partiendo del supuesto de que la locura radicara en el hecho de tener una canción en la cabeza, todo el tiempo, repitiéndose constantemente, de día y de noche, cuál sería esa canción para ustedes?

Las mías, serían dos, dependiendo del tipo de locura: Antes muerta que sencilla, o I Feel Good.
Ay wey.

2 comentarios:

Ya no soy yo. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Garnacher dijo...

"Tengo miedo, me da miedo" Así con la vocecita del monito entrevistado -invariablemente- en 31 minutos.

Y tus rolitas me hacen entender porque escuchas tanto a los érues, a búmbury, a la cuca, a forseps, a soda y a cerati.

Ya no te criticaré por no quitarlos de tu winamp -ni discman, aunque ahí sólo me afectaban subversivamente-.

Y para responder la pregunta:
Pues cambia constantemente, pero mientras dura aaaaah cómo chingaaaa! Me dan ganas de que se me aparezca tu payasito y agarrarlo a putazos al ritmo de chubi dubi dubi o la que esté en boga.