Sálvese Usted Mismo!

martes, 27 de febrero de 2007

"No confundas el amor con las ganas de cagar.."

Ah, el amor. Interesante concepto.
Alguna vez ya he hablado un tanto indirectamente sobre esto. Pero ahora pretendo profundizar un poquito más, desde mi muy particular punto de vista (este pobre indio pendejo tiene algo que decirles..).
Científicamente, y de una manera muy superficial, es posible definir el amor como una serie de reacciones químicas que tienen lugar en el cerebro, y consecuentemente en diversas partes del cuerpo, como resultado de un instinto básico de preservación de la especie, y que, gracias al interesantísimo funcionamiento del cerebro humano, amígdala y lóbulo frontal (principalmente) interactúan dando como resultado un estado de euforia, felicidad (bendita sea la cerotonina) y bienestar general.
Desde una perspectiva psicosociológica, y para ojitos legos como los de mis estimadísimos lectores, el concepto ya mencionado consiste en cierta afinidad de dos personas (en el supuesto de que ésta sea recíproca), y la relación que de esta afinidad deriva, una interacción constante, idealmente positiva y en pos del desarrollo y fortalecimiento mutuo.
Resumiendo llanamente, el amor es la simple idea de compartir tiempo e intimidad con una persona, y pasársela bien.

Aquí empiezan los problemas. Según estudios efectuados por la LM Embassy University (J. Díaz, 2006), 67% de las personas de ambos sexos entre 14 y 36 años mencionan no tener certeza de la posibilidad de que el ideal de amor sea posible. 12% afirman que no existe, tajantemente. Otro 17% responden que creen ferviente y ciegamente en el amor (estudios alternos nos dan herramientas para restarle validez a este porcentaje, pues indican que éstas personas emplean 4 o más horas al día en ver telenovelas de Televisa y TvAzteca, además de una buena cantidad de comedias románticas en su haber, lo que pone seriamente en duda la integridad mental de los individuos en cuestión). El 5% restante prefiere una torta de jamón. (El 1% sobrante es por los acarreados que se utilizaron para hacer esta encuesta).
Fortaleciendo los resultados anteriores, 88% de las personas encuestadas comentan que han tenido una o más decepciones en este rubro. 12% restante preguntaron si Walter Mercado o Samira cobraban mucho.

En base a esto, y al resto de los resultados de la investigación, los estudiosos del tema llegaron a la conclusión de que el mundo está muy amargado. El estudio fue publicado en la revista Latin Psychiatric Researches and Monkeys (Malí, Diciembre del 2006, www.lprmonkeys.com), pero fue resumido radicalmente por nuestra redacción por razones obvias (el hecho de que este espacio sea de artículos de desinterés). ¿Y a qué se debe todo esto? Es posible llegar a un montón de hipótesis y muy bien fundamentadas, pero esta no será la ocasión. Sí, aquí empiezan los problemas. Sí, la gente está amargada. Sí, una idea muy fatua del amor predomina. Nuestro presente simplemente se fundamenta en actitudes apáticas. Tampoco es mi intención explicar una fórmula mágica para solucionarlo, ni que me imaginen con pañales, arco, y alitas afeminadas en mi intento por regresar el amor al planeta.
Es sólo que a veces olvidamos nociones tan básicas y elementales. Una cosa son las ganas de ir al baño (función biológica fundamental en todo organismo vivo, cada quien sus maneras) y otra las ganas de un acercamiento íntimo con otra persona (también función biológica fundamental, y la naturaleza es tan sabia que nos da órganos especiales para cada cosa). Esta idea fundamental ha sido desarrollada ampliamente por un gurú de la comunicación y las relaciones interpersonales, S. Benitation. Lo confusas que pueden resultar muy frecuentemente ambas necesidades provocan que las personas anden pariendo chayotes porque no saben qué es lo que quieren. Simplemente hace falta tomar conciencia de la parte del cuerpecito que está demandando que alguna necesidad sea cubierta. Y cuando se tenga ese conocimiento, hacerlo de la manera más adecuada, buscando las mejores estrategias para cumplir con la misión (Recuerden que si dan rienda suelta a los esfínteres en la cama o en la calle no es muy apropiado que digamos).

Es lo mismo con el amor. Buscamos pasar momentos agradables con una persona, entonces buscamos con quién, cómo y cuando. Si no acepta, o no se puede, habrá que buscar otras posibilidades, otras circunstancias, otra persona. Fórmula infalible.


Sin más, el amor resulta uno de los fenómenos más absurdos a la mano. Y resulta increíble mi capacidad de contradecirme al mencionar que no tener la inteción de establecer hipótesis y dar recetas mágicas. Sólo volteen, y lean el título de la ventana.

Anden, vayan y amen queridos pupilos.

lunes, 26 de febrero de 2007

Editorial

Bienvenidos, oh amantes del ocio y de lo absurdo, a este mi nuevo espacio de expresión y catarsis torcida. Como ya en otra ocasión lo hice, pretendo justificar este espacio renovado (hasta de dirección le cambié) ante los ojos de quien por azares del destino llegue a leer esta sarta de desvaríos.
Como antecedente, hace poco había comenzado un blog, ahora inexistente, por motivos que no vienen al caso. Poco a poco iba tomando forma, apenas llegué a escribir 20 posts, y hasta ahí. Me quedé con una sensación de vacío. Como expliqué al comienzo de ese blog (es el único post que aún mantengo, y transcribo una parte de él):

Tiempo tenía ya con las ganas de hacer un blog. Con qué motivo? me preguntaba. Y a veces yo mismo batallaba en responderme.
MiMismo - Para qué quieres un blog?
Masio - Uhm.. todo el mundo tiene uno, está de moda..
MiMismo - No me convences..
Masio - Bueno.. bien sabes que a veces me dan ganas de escribir, y hace un buen rato que no lo hago.. sería un buen pretexto para empezar a escribir crónicamente..
MiMismo - Uh, razonable.. pero qué escribirías? Además hace tiempo que tienes un msn space (quémenme en leña verde!), y no lo aprovechaste, teniendo el mismo pretexto.
Masio - See.. pero aquí será distinto.. Y de qué escribiré? Pues como la mayoría de los jodidos que tienen un blog, de la sarta de chingaderas que nos ocurren a tí y a mí cotidianamente. Tu sabes, las crónicas urbanoides cotidianas y las reflexiones que de ellas derivan están de moda. A ver si la pega, cosa que dudo, y si de plano no pega, pues mínimo me entretengo desahogándome con lo que escriba.
MiMismo - Ves? Qué te costaba decirme eso? Está bien, no te juzg.. En realidad si, sí te juzgo, porque esa es mi función de estar contigo. Juzgarte siempre y en todo lugar, por todo lo que hagas y no hagas, pienses o dejes de pensar. Es justo y necesario. Y en este momento pienso que es una tontería, podrías invertir tu tiempo en otras cosas que estar escribiendo este diálogo contigo mismo. Pero es tu pedo. Es tu pedo si sigues manteniendo este inicio de intento de blog, y muy tu pedo lo que escribas. No me vuelvas a mencionar en el blog, en algún otro post, o te.. luego te digo.
Masio - Ta' bueno pues.. además.. Con eso de que está de moda, y todos tenemos un poquito (o un muchito) de voyeuristas y exhibicionistas, pues aprovecho para explotar mi parte exhibicionista para deleitar a voyeuristas que anden por ahí, sin nada que hacer, y se detengan en este blogucho a leer cuantas pendejadas se me ocurran. Mi parte voyeurista ya la exploto como a mí se me antoja.. y cállate, no opines con respecto a eso.


Bien, siguiendo con lo anterior, fue entonces que descubrí que esa sensación de vacío se debía a que tenía muchas cosas que escribir, pero ya no tenía dónde hacerlo. Claro, hacerlo, y que alguien las leyera. Había notado que día con día aumentaban las visitas a mi blog, y eso resultaba satisfactorio. Entonces decidí abrir nuevamente un espacio, para todos aquellos ociosos voyeuristas que ya eran lectores habituales, y los ociosos potenciales que en este momento pueden estar sentados en la banqueta sacándose un moco, o contando las telarañas que hay en las esquinas de su clóset.

Notarán que cambié el título del blog. Quizá resulte pretencioso. La verdad ignoro el cauce final que pueda tomar el blog, y si cumpla con la idea que inicialmente tenía.
A fin de cuentas, la vida muchas veces tiene momentos tan absurdos, que sería una lástima desperdiciarlos. Y hay perspectivas de algunas personas, historias, aventuras y demás, que si existe un Semanario de lo Insólito, o las revistas Alarma.. qué estamos esperando para colaborar con este semanario! La idea de este espacio principalmente es que yo merengues escriba parte de lo que se me ocurre todos los días mientras camino a la escuela, o dedico tiempo a cumplir con mis necesidades fisiológicas (qué querían? es ahí donde estoy más inspirado y se desarrolla mi labor creativa), y ustedes lean a voluntá' todos estos desvaríos íntegros (a fin de cuentas siempre los tengo así, aunque sean poquitos, si no, por qué están leyendo?). Aventuras de la jumentud, protesta social alternativa, tests que ni la Cosmopólitan, 15 a 20, y Furia Musical podrían hacer, reseñas de crónicas urbanoides y demás escritos sin sentido podrán encontrar aquí. La verdad, una parte de mí siempre quizo estudiar periodismo, pero por motivos (y problemas) muy personales terminé donde debía: Psicología. Entonces, como buen reportero iletrado de la vida, trabajaré duro en mis ratos de ocio para convertirme en.. si. Un blogstar (Maldito ego, no se está quieto).

La idea es publicar un post alrededor de dos veces por semana, quizás 3. Los días pronto serán establecidos, porque este es un espacio serio! Pronto se abrirán nuevas secciones, artículos variados, y quizá, con el tiempo, y dependiendo del éxito, colaboradores se agremien para continuar en la búsqueda del absurdo.

Saludos,

El Masio