Uno de mis grandes sueños es ser taxista. Taxista nocturno. Con la facha y todo. Una gorrita que sea característica mía, mirada hermética y escrutadora, siempre con un cigarro. Oídos pacientes y atentos, y muchas historias para contar.
Aún no deshecho ese sueño. Quiero cumplirlo.
En ocasiones trabajar por las zonas más peligrosas y rojas de la ciudad, en ocasiones ir a lugares más tranquilos. Y a veces, por las tardes, pararme frente a un espejo, y decir "ar yu tokin tu mí? yu? yu tokin tu mí?". Jeje, oh si.
Cuántas historias no conocería? Leyendas urbanas, amores y desamores, decepciones, tragedias y alegrías. Conducir por las noches, en las calles vacías de la ciudad, a veces con la compañía de trasnochados, ebrios, o trabajadores, a veces solo, con mis pensamientos y música. Con los ecos nocturnos de las historias de muchas, muchas personas.
En un viaje ser escucha, confidente, sobrio y reservado, y al siguiente, un cuentacuentos, extrovertido y mitómano, hablando sin cesar del día en que una pareja redescubrió, perdió, recuperó y volvió a perder el amor en la parte trasera del taxi, todo esto durante un viaje de 20 minutos al motel más cercano por las calles inundadas por una lluvia muy adhoc para la ocasión.
Poder mover los invisibles hilos del destino con alguna historia, acelerando o frenando, dándo vuelta aquí o allá, llevando a tal o cual persona, escuchando, hablando.
Aún no deshecho ese sueño. Quiero cumplirlo.
En ocasiones trabajar por las zonas más peligrosas y rojas de la ciudad, en ocasiones ir a lugares más tranquilos. Y a veces, por las tardes, pararme frente a un espejo, y decir "ar yu tokin tu mí? yu? yu tokin tu mí?". Jeje, oh si.
Cuántas historias no conocería? Leyendas urbanas, amores y desamores, decepciones, tragedias y alegrías. Conducir por las noches, en las calles vacías de la ciudad, a veces con la compañía de trasnochados, ebrios, o trabajadores, a veces solo, con mis pensamientos y música. Con los ecos nocturnos de las historias de muchas, muchas personas.
En un viaje ser escucha, confidente, sobrio y reservado, y al siguiente, un cuentacuentos, extrovertido y mitómano, hablando sin cesar del día en que una pareja redescubrió, perdió, recuperó y volvió a perder el amor en la parte trasera del taxi, todo esto durante un viaje de 20 minutos al motel más cercano por las calles inundadas por una lluvia muy adhoc para la ocasión.
Poder mover los invisibles hilos del destino con alguna historia, acelerando o frenando, dándo vuelta aquí o allá, llevando a tal o cual persona, escuchando, hablando.
Quiero ser taxista.
También iba a escribir de mi sueño de ser trailero, pero como estoy en un cyber (gasso), y no tengo mucho dinero. Luego les cuento.
5 comentarios:
ahhh volví a ver esa película hace poco...todo un clásico sin duda...
en la noche salen todos los adefesios de la ciudad, recuerdo que en mis locos años de adolescencia quería salir en la noche y dormir en el día, como vampiro...
tendríamos muchas historias qué contar...
Taxista, el oficio más interesante del mundo....
Hay personas que bien podrían ser ingenieros, doctores, arquitectos, pero decidieron ser taxistas; otra de la incógnitas de la vida que me sigue eludiendo incluso después de varios días de reflexión al respecto.......
Yo quiero ser mesera en un bar donde me vista de gatita... si es el ciber que conozco andas lejos de guada.... y cerca de mixco... comprendí que mi vida es no ser tan... "correcta" y que lo mio es trotar por el mundo sin rumbo fijo.
Saludos
Celebremos todo. Celebro a Valeria, a Tanux, a Azrael, a Helenarts.
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